Reseña musical: What you won't do for love

Portada del disco sencillo - 1979

Portada del disco sencillo - 1979

Canción

What you won't do for love de Bobby Caldwell.

Introducción

En 1978, Bobby Caldwell compuso este tema para incluirlo en el repertorio de su primer disco Bobby Caldwell con la firma TK Records, queriendo colocarla en la posición sexta de la lista sin expectativas de que fuera a ser el hit. Aunque la productora sí estaba segura de ello, no esperaba que el éxito fuera a ser el que se les presentó.

El disco salió a la venta con una imagen tan extraña como bien pensada. En el contexto de la época, TK Records, era una productora especializada en música Rythm&Blues, Soul, Funk y otros estilos dirigidos al público afroamericano. Tal era su especialización en una música que consideraba de una raza concreta, que temían perder ventas del disco si sus admiradores descubrieran que el autor era blanco. De ahí que en la portada del disco, apareciese la silueta de Caldwell con un sombrero. No distinguiéndose el color de su piel.

Aquel sonido que, mucho antes, la Motown encabezó con músicos negros, siempre se relacionó con un Caldwell de color. Y muchos lo creyeron hasta que su presencia en conciertos empezó a eliminar la duda.

Al contrario de lo que TK Records temía, aquella sorpresa, aumentó el número de ventas del disco.

42 años después, aquella confusión se sigue entendiendo. Esta canción nos sigue sugiriendo la imagen de un cantante afroamericano. Y esto puede verse en multitud de youtubers que graban su reacción de sorpresa al ponerle cara al cantante por primera vez después de oír la canción, en algunos casos, desde que se lanzó.

Independientemente de con quién se relacione, esta canción fue un éxito. El mayor éxito de Bobby Caldwell, versionado y sampleado en infinidad de ocasiones hasta nuestros días.

Sin grandes complejidades estructurales e instrumentales, es una canción muy agradable de oír.

Estilo

Encaja dentro del Rythm&Blues, consiguiendo un sonido limpio con una selección de instrumentos clásicos del estilo: Piano, trompeta, saxo, bajo, guitarra, batería y violines.

Nos recuerda a Bill Withers o The Temptations.

Estructura e instrumentación

La estructura de la canción es bastante sencilla siguiendo el clásico patrón de estrofas y estribillos.

Al principio abre con el clásico piano Rhodes acompañado de unas trompetas. El Rhodes seguirá acompañando la melodía, por debajo, prácticamente todo el tiempo. Cada estrofa suele cerrarla una guitarra eléctrica.

Muy de agradecer son las cuerdas (guitarra y violines) que rellenan las partes “vacías” de la canción y la hacen más agradable. Estas cuerdas junto con las trompetas, son las que le dan el punto negro Rythm&Blues.

Los estribillos suelen empezarlos y acabarlos los metales (trompetas y saxo) delimitándolos de alguna forma. En estos, cambia el ritmo de la canción, viniendo a ser una especie de conclusión de lo que ha ido explicando en el resto de las estrofas. El ritmo casi parece disco, pero a menos velocidad.

Al final, la canción sigue su curso sin que la voz haga presencia. Dejándote saborear todos los instrumentos tranquilamente y, de alguna forma, para que reflexiones sobre lo que te ha contado la canción.

No sabríamos decir si el bajo y la percusión son electrónicos o son instrumentos reales. Nos inclinamos más por cajas de ritmos aunque, posiblemente, el bajo sí que sea un instrumento real.

La línea de bajo usa slapping, haciendo el estribillo más funky.

Se producen interrupciones de la melodía (silencios), reforzadas por una batería que la hacen aún más rítmica.

Al final de cada verso, podemos apreciar vibrato en la voz. Lo que la hace más melodiosa y sentimental.

Coros

Parece que es la propia voz de Caldwell la que hace los coros. No suenan a voces distintas a las de la melodía de la canción.

Tono y giros

Subida de tono en la introducción, que engancha al oyente sin necesidad de llegar al estribillo. Manteniendo el tono alto (alegre) en el puente y estribillo, que queda muy bien acompañado con el sonido grave del bajo y batería (por el contraste).

Tampoco hay cambios de ritmo o velocidad más allá de los que definen el estribillo.

No parece que el tono sea especialmente alegre, con lo que deducimos que esté compuesta en una tonalidad menor. Que cambia en el estribillo a una más alegre.

Autores de la reseña

Jesús Moreno y Fran Marín.

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